Cafés filosóficos

Resumen café filosófico sobre Educación

Este café filosófico sobre educación ha sido el cincuenta que hemos realizado en la ciudad de Figueres. Agradecer a todos los que han venido cada mes a darle forma a estos diálogos es un orgullo para mí. Es de gran admiración acudir a la cita un jueves por la tarde de invierno y en ocasiones en condiciones climáticas adversas, como pasó este último día.

Y allí estábamos, comenzando nuestro diálogo filosófico a partir de una frase de Aristóteles: “Educar la mente sin educar el corazón, no es en absoluto educar”. Quise comenzar por una frase dicha hace más de 2000 años para ver la importancia que tiene la inteligencia emocional en la educación de cualquier persona. Sobre esto estuvimos todos de acuerdo. De hecho, como bien se dijo, es la asignatura pendiente, no solo en la escuela, sino en cada casa. Aprender a gestionar las emociones hace que seamos más educados. No hacerlo nos puede convertir en mal educados por muy bien educados que parezcamos.

Esto nos llevó a diferenciar la educación en la escuela de la educación en casa. Algo que provocó que habláramos sobre la educación de nuestros niños y niñas. Momento para introducir una frase de Goethe: “Podrían engendrarse hijos educados si lo estuvieran los padres”. Por supuesto, dio mucho juego.

Estuvimos hablando que la educación no son solo bonitos y correctos modales, sino que también ha de haber una educación en valores. Y apareció el escurridizo tema de los valores, donde cada uno entiende una cosa diferente sobre este concepto. Expresamos nuestras opiniones al respecto consensuando que es imposible no transmitir nuestros propios valores a nuestros hijos. De igual forma que la sociedad y la cultura nos los transmiten a todos. Hubiera dado para un café filosófico especial sobre ello.

En este sentido, los tres grandes valores filosóficos por antonomasia son: Verdad, Bondad y Belleza. Si una persona vive de forma auténtica, siendo fiel a su verdad, si hace bien a los demás y lo hace de forma bella, entonces esta persona está muy bien educada. Simplemente es elegante, se mueve en la excelencia y demuestra la clase que tiene.

Además, las tres cualidades que nos forman a cada persona son: sentir, pensar y actuar. Es decir, no somos más que Amor, Inteligencia y Actitud. Si alguien actúa de acuerdo a como piensa y siente, entonces es muy educada siempre y cuando no haga mal a nadie de forma consciente. Estuvimos también dialogando bastante sobre esto.

Y así llegamos hasta el final, donde se dijo que los errores son una gran fuente de educación y mejora. Algo en lo que todos estuvimos de acuerdo, y que todas las personas de este planeta estarían de acuerdo, aunque luego muchos no reconozcan sus propios errores.

Para terminar, se dijo que los grandes problemas de educación tienen mucho que ver con la COMUNICACIÓN. Y he ahí el tema del próximo café filosófico, el de marzo.

Justo antes de finalizar, leí algunas frases de filósofos adecuadas al tema de la educación. ¡Quédate con la o las que más te gusten o con todas!

 

“Donde hay educación no hay distinción de clases”, Confucio.

“El hombre no es más que lo que la educación hace de él”, Kant.

“Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, Pitágoras.

“La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo”, Gandhi.

“Educación es lo que la mayoría recibe, muchos transmiten y pocos tienen”, Kraus.

“Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo, demuestra que la educación ha comenzado”, Epícteto.