Solo hace falta que mires a tu alrededor para ver la de personas que viven en soledad. Muchas se encuentran en esta situación en algún momento de sus vidas, bien porque siempre hayan estado solas, porque su pareja haya fallecido, porque los hijos se hayan marchado de casa o porque se hayan separado, por ejemplo.
¿Es tu caso? Lo sea o no, quizá para ti la peor soledad es cuando te sientes solo en pareja o en el trabajo. Sensación de invisibilidad, de incomprensión, de no sentirte importante para el otro, de ignorancia, etc. La soledad ya no es solo física, sino también emocional.
O puede que te sientas solo socialmente. Sin alguien con quien salir a tomar algo, sin alguien de confianza con quien compartir tus problemas, sin amigos, sin vida social o sin personas con quien hablar de tu pasión, por ejemplo.
Teniendo esto en cuenta, es muy probable que alguna vez en la vida vayas a estar solo y también habrá momentos en los que te sientas solo. En este caso, esa sensación nada más la solucionarás trabajando tu interior para llenar ese vacío. Por tanto, es muy saludable que aprendas a vivir en soledad y que distingas claramente entre “estar solo” y “sentirte solo”.
No obstante, a mí me gustaría mencionarte algunos aspectos positivos que tiene estar solo. Y es que no puedes entender la soledad solamente ligada a la tristeza y al vacío. Esta sería una mirada muy reduccionista.
Es decir, la soledad también tiene su parte buena y te da libertad. Es un buen momento para conocerte mejor, para des-cubrir tu rico mundo interior, para ser más creativo, para tener menos conflictos, para desarrollar tu cualidad de líder, para viajar a tu antojo, para ver la vida desde otra perspectiva, para desarrollar más criterio, para tener una vida sin tantos planes establecidos, para no tener que negociar según que cosas, para no tener que dar explicaciones, para aprender a aburrirte, para tener momentos de pausa o para descansar de tanta exigencia, por ejemplo.
Ahora bien, me podrías replicar que sin amar a otra persona tu vida es menos rica pero, ¿están reñidos el amor y la soledad? ¿Acaso el amor no es compartir tu soledad con otra persona? ¡Mal vas en pareja si pierdes tu independencia!
Dicho esto, estoy convencido que la soledad que más te mata es la que hace que te sientas solo, que es la que está asociada a tus propias exigencias o hacia las que le haces a los demás. También cuando te centras en lo que no depende directamente de ti. O la que te hace sentir inferior o superior a los otros. E, incluso, cuando esperas que alguien llene tu vacío. Si no sabes lidiar con esto, quizá no sea muy descabellado que vivas en soledad para que no te sientas solo.
La apatía existencial, el alejamiento, cerrarte en ti mismo, la infidelidad física o virtual, el alcohol, las drogas, el juego, o la violencia física o verbal, por ejemplo, son indicadores de que te sientes solo, no de que estás solo.
Tú eliges…